L´espectador - Habitació amb rellotge - La llum - Conversa影片简介
Si el impacto del conocimiento y de la amistad con Joan Brossa fue definitivo, es preciso decir que el efecto de la colaboración con Pere Portabella, a partir de la intervención de Carles Santos, como intérprete en el ...展开piano de la música de Mestres Quadreny, en el filme No compteu amb els dits, fue también muy enriquecedor y fructífero. Portabella, que, además de director, ejercía de productor de cine, facilitó a Santos la posibilidad de hacer sus primeros cortometrajes. Cabe decir que, en realidad, Santos fue primero autor de cine que compositor. Si bien su primer film, L’àpat (La comida, 1967), está integrado solamente por sonidos: la imagen es completamente negra, sólo se ven las rayas del negativo. El rumor y los sonidos de una comida son el único elemento significativo de un filme en blanco y negro de 27 minutos y 22 segundos. También está, en otros cortometrajes, la imagen sin sonido. Es el caso del filme colectivo del Grup de Treball (Grupo de Trabajo) Preludi de Chopin, opus 28, núm. 18 (1974) del que es autor Santos. Se trata de la descomposición del preludio de Chopin en 264 fotografías en blanco y negro que corresponden a las 264 diversas posiciones que efectúa el pianista al tocar la pieza. Juntamente con otros filmes, como L’espectador. Habitació amb rellotge. La llum. Conversa (El espectador. Habitación con reloj. La luz. Conversación, 1967), La cadira (La silla, 1968) o Preludi de Chopin, opus 28, núm. 7 (1969), L’àpat y Preludi de Chopin, opus 28, núm. 18 constituyen una muestra clara del trabajo más radical y conceptual de Carles Santos de investigación con el lenguaje cinematográfico y musical. Como hará Beckett en sus obras más minimalistas, Santos experimenta con los límites de la banda sonora y del lenguaje visual.